La Región del Biobío ha experimentado transformaciones profundas durante la última década, marcadas por cambios en su estructura económica, procesos de descentralización y nuevas demandas sociales. Este informe busca ofrecer una lectura territorial de los principales indicadores sociales de la región, focalizando en tres dimensiones clave: salud mental, empleo juvenil y acceso a la educación superior.
1. Salud mental y sistemas de atención primaria
Según la Encuesta Nacional de Salud, el Biobío presenta una de las tasas más altas de prevalencia de síntomas depresivos a nivel nacional, especialmente en comunas de la provincia de Arauco y Concepción.

El análisis territorial muestra una concentración de dispositivos de atención en los centros urbanos, dejando brechas de acceso importantes en sectores rurales y costeros.
2. Empleo juvenil: informalidad y transición al trabajo
La informalidad laboral entre jóvenes entre 18 y 29 años en Biobío alcanza el 39%, superando el promedio nacional. Esta situación es más crítica en comunas semiurbanas donde la desindustrialización ha dejado economías frágiles sin redes de inserción juvenil.

3. Educación superior y migración educativa
Aunque la región concentra una oferta importante de educación superior, un porcentaje considerable de estudiantes migra hacia Santiago o la Región de Valparaíso, especialmente en carreras de alta especialización.
Este fenómeno ha implicado un proceso de “fuga de capital humano”, con dificultades para la retención de profesionales en comunas intermedias.
Conclusiones
El Biobío enfrenta un conjunto de desafíos estructurales que combinan desigualdades territoriales, brechas en salud mental y una débil articulación entre formación y empleo juvenil. Se requiere de políticas públicas focalizadas y una inversión en infraestructura social con enfoque territorial.
Cordillera Estudios propone avanzar hacia diagnósticos regionales con datos desagregados, fomentando la producción de conocimiento desde los territorios.